Por Sergio Polo.
A pesar de que por ahora El Renacer del Monstruo, y a expensas de
las presentaciones oficiales que empezaremos en febrero, sólo se está vendiendo
a través de la propia página web, de la librería Saltés en Huelva y de algunas
peticiones directas de amigos y familiares, ya son más de doscientas personas
las que han conseguido algún ejemplar de la misma. Mentiría si os dijera que me
resulta curioso que una de las preguntas que más me han hecho aquellos que han
empezado a leerla es: ¿Cuándo empezaste a escribirla? Os digo que mentiría
porque sabía que iba a suceder y desde ayer, tras la convocatoria de las
elecciones en Grecia y el pronóstico de que Syriza,
la formación hermana de PODEMOS, las gane, más todavía.
Como sabéis El Renacer del Monstruo comienza el día
de unas elecciones generales, celebradas en España, en marzo de 2021. Unas
elecciones que ha habido que convocar de urgencia porque el partido en el
gobierno no se veía con el respaldo suficiente para capear la larga y profunda
crisis económica que el país venía sufriendo desde hacía años. Esas elecciones
las gana una coalición de partidos antisistema que lleva en su programa el
impago de la deuda, algo que también se plantean Syriza y PODEMOS o, al menos, reestructurarla. Hasta aquí las
semejanzas, pero ahora empieza lo interesante: ¿qué ocurrirá si al final ganan
las elecciones?
Como se vio durante el día de ayer y de hoy, los grandes
inversores (JP Morgan o las principales bolsas del continente) y las
instituciones financieras (FMI o BEI) han empezado a ponerse nerviosos, también
algunos mandatarios y ministros europeos (Wofgang Schauble o Pierre Moscovici),
aunque en sus declaraciones hagan un llamamiento a la calma y a la cordura.
En
la propia Grecia corrieron rumores alarmistas que hablaban de grandes colas en
los bancos y de supermercados vacíos y, como os digo, esto es simplemente ante
la posibilidad de que en las elecciones de dentro de un mes salgan elegidos,
algo que está por ver y que tal y como vaticinan las encuestas, en el caso de
serlo, tendrían muy difícil la formación de un gobierno. Pues bien, si esto es
así en un pequeño país como Grecia que apenas aporta el 2,5% del PIB de la
eurozona, imaginaos lo que pasaría si lo mismo sucediera en España, la cuarta
economía del club y con un PIB representativo del 11%. Es más, imaginaos lo que
pudiera ser para esas mismas instituciones ––FMI, BEI, mandatarios o inversores––
el anuncio de impago o reestructuración de nuestra deuda pública cifrada, a día
de hoy, en un billón largo de euros; 3,5 veces el montante de la deuda griega.
Y eso es no es nada, porque tras ello es posible que le tocase el turno a la
deuda privada, cifrada en dos billones de euros más. ¿Qué creéis que pasaría?
¿Creéis que los acreedores, inversores internacionales, grandes fondos e
instituciones se quedarían sentados lamentándose por su mala suerte? ¿Por la
mala suerte de haber confiado tal cantidad de dinero a un país, en el que ha
ganado un partido político, que ahora dice que no se lo va a devolver? ¿O
creéis que utilizarían todos los medios a su alcance para que, de un modo u
otro y llegado al caso, esto no suceda?
Por cierto, la novela la empecé a
escribir en noviembre de 2012 ;-).
¡Feliz 2015!