lunes, 31 de agosto de 2015

REBELIÓN EN LA GRANJA -DE CATALUÑA-.



Queridos amigos: muchos son los monstruos que nos acechan en estos tiempos turbulentos y que las personas pudorosas y bien informadas vivimos últimamente no sin zozobra. Uno de ellos, sin duda, es el independentismo catalán. Desde El Renacer del Monstruo no tenemos duda de que aunque gane la coalición “Junts pel sí” España no se va a romper. Y no lo hará porque Europa, como hemos visto con Grecia y Tsipras, no lo permitirá. Ya lo avisamos a principios de febrero cuando Syriza, envalentonada por el apoyo de la ciudadanía, anunciaba la ruptura con la troika y con la ortodoxia impuesta desde Bruselas: La pequeña gangrena griega ––titulamos aquel post––. Hoy todos sabemos por la vía de los hechos que Europa no consiente disidentes susceptibles de ser imitados, ¿por qué continúan entonces caminando hacia el precipicio? Y lo que es peor: ¿por qué se empeñan en creer a quienes cínicamente les aseguran lo contrario?

Como sucedió en la famosa novela de George Orwell “Rebelión en la granja”, Napoleón, el verraco que se erigió en líder de aquella mal llamada república animalesca, consiguió transformarla en tiranía gracias a una interpretación tergiversada de la realidad unida a un efectista y potente aparato de propaganda. No hay nada más eficiente para que un mensaje anide en el destinatario que hacerlo a través de los sentimientos, es decir, en el corazón. Y ahí es donde estamos ahora: una gran cantidad de patos, gallinas, perros, caballos y burros siguiendo al stablishment de los cerdos, quienes al inicio de todo esto entendieron mejor que los demás que el enemigo debía ser el señor Jones, aquel viejo y borracho granjero al que en sus discursos multiplicaron sus defectos y ningunearon sus virtudes, vendiéndolo como el malvado que explotaba al resto de los animales a cambio de una mísera ración de heno y paja, prometiendo, acto seguido, una y otra vez,  que de triunfar una República Animalesca Independiente todos ellos comerían manzanas amén de otras comodidades pensadas para cautivar la voluntad de cada uno; como establos con calefacción, jubilaciones a medida, áreas de descanso para los animales que no pudieran trabajar o jornadas laborales de tres días a la semana. Visto así: ¿quién no querría derrocar al señor Jones y apoyar el discurso de los cerdos?

En la granja de Cataluña, desgraciadamente, eso es lo que tenemos ahora: una gran masa de población convencida de que su principal enemigo es la España que encarna al señor Jones, aquella que les explota y les roba a cambio de una raquítica ración de heno y paja, tal y como les han vendido, todo ello sin querer ni siquiera pensar que son los cerdos los únicos que posiblemente sacarán tajada de este mísero despropósito erigiéndose, en el caso de que tuvieran alguna posibilidad, en los amos y señores de aquello por lo que todos lucharon, es decir: de una vida fácil, suntuosa y feliz dentro de su querida y añorada granja.

Pasadlo bien. 

SP.

3 comentarios:

  1. Señor Polo veo que al igual que el PP usted ha entendido poco o nada de lo que sucede en Cataluña.

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  2. Gracias. Acertada interpretación de la situación en Cataluña. Orwell también escribió "Homenaje a Cataluña", que nos enseña que muchas cosas siguen sin cambiar en la "granja".

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  3. "Homenaje a Cataluña" y la Cataluña actual:
    http://www.expansion.com/opinion/2015/09/14/55f693b5ca4741d9708b4583.html

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