Mostrando entradas con la etiqueta Noticias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Noticias. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de septiembre de 2015

MI FELICIDAD



Ayer por la noche, cuando me fui a dormir, eran casi las doce. Tenía fiebre y mientras me ponía el termómetro cogí mi iPad y me dispuse a descargar la primera edición del diario El Mundo. De pronto se me abrió la imagen de portada y vi lo que parecía una playa de arena blanca y manso oleaje. En ella, y de espaldas, una persona atendía a algo que parecía tener entre las manos: ¿Un teléfono o quizás un walkie talkie? Llevaba un peto azul y rojo con rayas fluorescentes como los que llevan los equipos de emergencias. Las palabras escritas en el peto, así como la gorra que portaba me hicieron pensar que era extranjero. Lo que la imagen mostraba, de sus rodillas para abajo, se me ocultaba debido a la banda de color celeste que cruzaba el ancho de la página y sobre la que se imprimía, en grandes letras blancas, las palabras “EDICIÓN DE MAÑANA JUEVES 3 DE SEPTIEMBRE”. Con curiosidad por adivinar el significado de la fotografía acerqué mi dedo y toqué la pantalla. Mientras la línea de la descarga corría hasta el final pensaba a qué noticia podría corresponder aquella imagen velada que tenía delante: ¿otro atentado como el de Túnez, quizás? La playa se veía tranquila y aquello me confundía; quería leer el titular. 

De pronto la descarga finalizó y pude descubrir, ya en su totalidad, esa enorme fotografía, de más de media página, que ocupaba la portada del periódico. Donde antes estaba aquella banda azul que anunciaba la primera edición, había ahora un niño de dos o tres años tumbado, boca abajo, en la arena. Llevaba zapatitos de deporte, camiseta roja y pantalones cortos de color azul; la misma ropa que podría llevar mi hijo, de la misma edad, en un día cualquiera. La camiseta se le había subido un poco y mostraba parte de su torso desnudo. En ese momento, y de manera inconsciente, sentí ganas de acercar mi mano y acariciarle la cabeza, la espalda. De cogerlo por las axilas y ayudarle a levantarse. De decirle que no había pasado nada mientras le colocaba bien la ropa y le daba la mano para marcharnos juntos a buscar a sus padres caminando por la playa. Pero entonces, en un arrebato de lucidez, volví a mirar la imagen y al enfocarla de nuevo comprendí que estaba muerto y lloré. Fue una mezcla de impotencia y de tristeza. Lloré de impotencia por no poder hacer absolutamente nada por él  ––aunque hoy escriba estas líneas––. Lloré de tristeza porque nunca más, nadie, podrá volver a verlo jugar, ni contemplar su sonrisa, ni escucharlo cantar. Y entonces me di cuenta de que mi llanto era egoísta porque en ese niño yo, como el resto de los que podemos llamarnos seres humanos en lugar de monstruos, lo que buscaba y sabía que nunca más en él volvería a encontrar era mi felicidad.

martes, 12 de mayo de 2015

¿Qué es para mí un antisistema?

Por Sergio Polo.
Queridos amigos: hace tiempo que no hago una entrada para el blog y, aunque os iba a pedir disculpas, ciertamente no las merezco. Como os decía, no merezco las disculpas, pero sí entenderéis que desde hace un mes para acá, con la vorágine en la que ha entrado la propia promoción de la novela, el tiempo del que dispongo para hacer cosas que me gustan, como esta de escribir, se haya reducido considerablemente. Lo bueno es que tengo muchos temas sobre los que hacerlo, ya que el contacto con el público es sumamente enriquecedor y me abre a perspectivas y planteamientos que sin su ayuda, con toda probabilidad, no me habría hecho.
Uno de los temas que más me han hecho reflexionar, últimamente, es la pregunta, ya repetida en diversas ocasiones, de qué es para mí un antisitema. Pues bien, en primer lugar tengo que decir que antisistema es una palabra que aunque no está reconocida oficialmente por la RAE sí está recogida, como un adjetivo, en el avance de la vigésimo tercera edición de su diccionario. Su significado: contrario al sistema social o político establecidos.
Para empezar, tengo que señalar que efectivamente y como todos sabemos, vivimos en una sociedad regida por dos sistemas, uno político y otro económico. Nuestro sistema político es la democracia basada, al mismo tiempo, en los principios de igualdad, libertad, constitución y representatividad de la revolución francesa de 1789. A su vez, nuestro sistema económico es el capitalismo, planteado desde el libre mercado y la propiedad privada como ejes fundamentales. Si observamos bien, ambos, la democracia y el capitalismo, se basan para llevarlos a cabo en una cuestión común, algo tan primordial como es el respeto a la ley.
Pues bien, partiendo de esta base, un antisistema sería para mí alguien que estuviera en contra de la democracia o el capitalismo, o ambos al mismo tiempo. Un antisistema sería una persona o grupo social que defendiera la anarquía, el comunismo, el feudalismo o el absolutismo; pero también aquellos que defienden, la plutocracia, la noocracia, la corporatocracia,  el nepotismo o la cleptocracia entre otros. También puede ser que aunque no los defiendan públicamente estén en contra de los valores antes comentados de la democracia y el capitalismo por sus actos y comportamientos, ya que los situaría al margen de la ley. Si nos atenemos a esto, ¿quién sería más antisistema?: ¿un anarquista o un político corrupto? ¿un comunista o una administración nepotista que enchufara a sus familiares o amigos? ¿un absolutista o un banquero que estafa a sus clientes vendiéndole productos engañosos como las preferentes? ¿un teócrata o un político que sólo pudiera ser juzgado por un tribunal especial como es el Supremo? Júzguenlo ustedes mismos y saquen sus propias conclusiones.

Se nos hincha la boca llamando antisistema a aquellos que desde fuera tratan de cambiarlo, pero no nos damos cuenta de que los que más daño le hacen a nuestra convivencia son aquellos que como un cáncer lo dinamitan desde dentro.

martes, 7 de abril de 2015

La Ficción Acertada

Por Sergio Polo

Cuando la gente me pregunta si “El Renacer del Monstruo” es una novela visionaria o premonitoria yo le respondo que sí a las dos cosas. Para justificarlo voy a partir de las definiciones que el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua da a estas dos palabras. Según su segunda acepción, visionario es un adjetivo que significa que se adelanta a su tiempo o tiene visión de futuro. Asimismo, premonitorio tiene dos acepciones que confirman mi teoría: la primera de ellas; premonitor, que significa que anuncia o presagia. La segunda de ellas que tiene carácter de premonición, significando, esta última palabra, presentimiento, presagio, en una de sus acepciones, y advertencia moral en la otra.

Partiendo desde la base de que “El Renacer del Monstruo” es una ficción que se desarrolla en un escenario futuro, por lo tanto ciencia ficción, no deja de ser verosímil debido a su proximidad al tiempo en el que vivimos y porque, entre otras cosas, se da una explicación lógica de todo lo que allí acontece enlazándolo como una consecuencia más de la crisis que desde hace ya más de siete años venimos padeciendo. Una crisis que además, en la novela, no es del todo fortuita si no que responde a los intereses conspiratorios de unos cuantos poderosos, lo que le da aún más fuerza.

Por otro lado debo reseñar que detrás del comportamiento que en la novela se le atribuye a las grandes potencias y a los poderosos, tal y como les hemos llamado en el párrafo anterior, hay muchas horas de estudio. Es más, os puedo decir, como ya he apuntado en alguna ocasión anterior, que partiendo de sus historias particulares llegué a construir un futuro donde situaba las coordenadas de cada una de ellas. Para ello, como algunos ya sabéis, me fijé en los rasgos más definitorios de sus personalidades, en sus pasados recientes y en dónde estarían en el año 2030 y, a partir de ahí, creé el escenario donde se ubicaría la historia. Fue como hacer un dibujo en perspectiva cónica donde solo tuve que mirar atrás ––a sus pasados––, para localizar los puntos cuyas referencias conocía y unirlos con el punto de fuga ––el futuro––. Luego, a esas rectas imaginarias les di un corte entre los años 2021 y 2025 y se me mostró, tal cual, el contexto histórico de la próxima década donde se desarrollaría la trama.

Por lo tanto y respondiendo a las preguntas que os apuntaba al principio: 

  • ¿Es una novela visionaria? 

Doblemente sí: porque se adelanta a su tiempo y tiene visión de futuro.

  • ¿Es una novela premonitoria? 

Al igual que la anterior, la respuesta es doblemente sí. Por un lado, porque anuncia o presagia lo que podría ocurrir si se dan una serie de condicionantes en una época futura ––el punto de fuga­­­­––. Y por el otro; porque para mí tuvo carácter de premonición, es decir: tuve un presentimiento.

P.D.
Hace poco escuché decir, en un programa de radio, que el presente no era más que la ficción acertada. Para vuestra reflexión, ahí queda eso

martes, 24 de marzo de 2015

Una Historia Bella

Por Sergio Polo. 

El tiempo vuela y quién lo iba a decir; mañana tendremos, por fin, la primera de las presentaciones de la novela. Ha pasado casi un año desde aquel sábado 26 de abril en el que Cinta, mi mujer, advirtiendo el inminente final de aquel sueño, en un acto de amor como pocos, cogió a los niños y se fue a la playa dejándome parir las últimas líneas en la más estricta intimidad, con mis personajes: Raúl, Celia, Álvaro Soria, Adell Mertzler, Puche, Roberto o el incombustible Adolfo Castero entre otros; como, por otra parte, era lo debido. Recuerdo que fui despidiéndome de ellos con una mezcla de alegría y de tristeza. Pienso que la sensación que viví hubo de ser parecida a la que tienen los padres el día en que sus hijos se marchan de casa y empiezan, entonces, a tomar conciencia de que ya no existirá ese roce diario, cotidiano, tibio y extremadamente cercano como el habido hasta entonces, más que nada por razones de fuerza.

Durante los días siguientes supongo que pensaba lo que piensan estos padres: que aunque para mí los hijos siguieran ahí y no me acostumbrara a su pérdida, ellos ya habrían dejado de tenerme a cada momento en su pensamiento, que ya habrían superado esa relación de dependencia en la que yo, como su autor, me erigía siempre como su último bastión, en su fiel referencia. Pero esos días, en la más absoluta soledad y en el silencio casi depresivo por su partida, me revelé y me negué a ello y decidí que seguiría ahí detrás, ayudándolos, velando por su futuro y brindándoles todas las oportunidades para que en el otro mundo, en el que hay fuera de las páginas del libro, tuvieran éxito y no cayeran en la indigencia.

Así fue la historia y eso fue lo que me propuse, así que poco tiempo después  de aquello decidí ponerme manos a la obra y cambié mi rol para seguir trabajando para ellos, pero de otra manera; para darlos a conocer, para que la gente supiera de sus avatares y de sus proezas, de sus alegrías y de sus miedos y no quedaran sumidos en la pérdida.

Mañana, después de la primera presentación en mi casa, en Huelva, podré decir en parte que lo he conseguido; al menos se habrá dado un gran paso, toda una proeza. Luego vendrán las de Sevilla, Barcelona, Madrid, Málaga y Valencia. Eso sí; habrá sido un trabajo duro, ya que aquí no existe ningún padre famoso, de esos que sólo con su nombre abren puertas, de esos por los que se pelean las distribuidoras o las editoriales por tenerlo en sus reseñas. No. Simplemente era un padre cualquiera que ha confiado en sus hijos, en sus potenciales y en sus riquezas, en sus diversidades y condiciones humanas, en sus vidas, como las de todos, imperfectas; dándole sentido, sobre el escenario de El Renacer del Monstruo, a una historia al margen de la novela que para mí, para el padre, realmente, ha sido bella.

martes, 17 de marzo de 2015

De entre todas las opciones, la más maravillosa.

Por Sergio Polo

Esta tarde estaba revisando uno de los cuadernos que me servían de apoyo mientras escribía la novela y volví a emocionarme. Lo escrito eran unas notas que plasmé en él el 17 de marzo de 2014 ––hace justo un año––, eran del capítulo 19  ––el libro tiene 20––, y en ellas dilucidaba el futuro inmediato de uno de los protagonistas y el desenlace de gran parte de la historia.

Fue, como os digo, un momento mágico, cargado de emoción, ya que me trasladé a la época en la que vivía por y para todos y cada uno de los personajes que formaban parte de la trama. He de deciros que para mí y a pesar de mi larga trayectoria empresarial, la escritura de El Renacer del Monstruo, ha sido una de las experiencias más gratificantes y con mayor carga de responsabilidad que he vivido; algo que nunca antes llegué a imaginarme que pudiera ser así.

Para empezar porque nunca antes me había sentido tan dueño de las vidas de tanta gente ­­­­––supongo que el hecho de que la haya escrito sin un guión predeterminado debe de ser parte de la explicación, ya que la mayor parte de las veces no sabía lo que les iba a ocurrir––. Recuerdo que antes de iniciar la novela y una vez me hube documentado, puse los puntos de fuga del contexto geopolítico en el año 2030; para ello me pregunté, analizando el devenir actual y siguiendo una serie de parámetros que determiné como fijos, dónde estarían las cuatro potencias mundiales más importantes en esa fecha (EEUU, Rusia, China y la Unión Europea). 

Luego, una vez definido esto, pergeñé un escenario macro para España y para Europa desde el año 2021 hasta el 2024, fechas entre las que tenía que transcurrir el inicio y el fin de la historia, y eché a andar con el primer capítulo y unos pocos personajes, sin saber muy bien quién o quiénes iban a ser los protagonistas. He de deciros que fueron ellos mismos, con sus componentes intrínsecos y extrínsecos, su pasado, su presente y, sobre todo, sus ambiciones y emociones, los que se me fueron  mostrando, seduciéndome y llamando mi atención sobre los demás y tomando, de esta manera, los papeles de mayor relevancia. 

Asimismo, y como sucede en la realidad, las vidas de estos personajes que, como os digo, se veían directa o indirectamente influenciadas por los acontecimientos que había diseñado en el escenario macro, necesitaban interactuar con otras vidas para llegar a explicarse y darle sentido a las suyas propias, y esa fue la manera como fueron surgiendo otros nuevos que igualmente se me fueron mostrando y me fueron seduciendo, haciéndome disfrutar y sentir a la vez, con la exigencia y la responsabilidad de aquel cazatalentos que busca, entre todos los aspirantes, a los mejores perfiles para desempeñar, la que a su criterio debiera de ser, dentro del amplio abanico de todas las opciones posibles, la más maravillosa de las obras de ficción.


Pasadlo bien.

domingo, 8 de marzo de 2015

Rusia: Un imperio por Vocación

Por Sergio Polo

Se cumple por estas fechas un año de la destitución del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich y del nombramiento del posterior gobierno interino, favorable a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea; hechos que precedieron a la intervención rusa en el este de aquel país y cuyo devenir ha desembocado en una guerra civil que muchos consideran como un episodio moderno de la guerra fría. Visto desde la óptica occidental, Rusia ha actuado en este conflicto de manera prepotente, como un tirano que abusa de su poder para mantener su influencia sobre un territorio estratégico, sobre todo en lo concerniente a su posición militar, e impidiendo así la expresión democrática de sus gentes. No obstante, como en cualquier disputa que se precie, y para llegar a tener una idea precisa y objetiva de la misma, hay que ponerse en el pellejo también de la otra parte, en este caso de la nación heredera de uno de los imperios más extensos y poderosos del mundo, el ruso.

Para conocer bien la idiosincrasia del pueblo ruso y su afán imperialista, hay que remontarse a los orígenes de la ciudad que lo configuró, al pie del río Moscova y en un cruce de caminos, Moscú ha sido su capital desde los inicios, a excepción de los más de doscientos años (1712 – 1918) en que este privilegio recayó en su más directa rival, San Petersburgo. A medio camino entre Europa y Asia, en sus orígenes (S. XII y XIII), Moscú fue continuamente saqueada y quemada por los tártaros y los mongoles, reponiéndose una y otra vez hasta convertirse, finalmente en 1327, en un principado cristiano, estable e independiente y configurando, a base de las  múltiples invasiones, el carácter recio, sufrido e incluso vengativo de sus gentes. Luego llegó la caída de Constantinopla en 1453 y el Principado de Moscú quedó como el único estado cristiano en la frontera de la Europa Oriental. Fue a partir de ahí, y con la ayuda de la iglesia ortodoxa, cuando se inició una rápida reconquista que culminó en 1480 cuando el Gran Príncipe Iván III consiguió imponerse a los tártaros, convirtiendo a la ciudad en la capital de un imperio que poco a poco iría anexionándose otras tierras hasta configurar lo que conocemos como la Rusia actual. Las luchas contra los mongoles en el este y los tártaros, principalmente, en el sur y en el oeste, fueron una constante hasta bien entrado el siglo XVII, en el que, prácticamente derrotados estos, el principal enemigo pasó a ser la mancomunidad polaco-lituana y siendo el motivo principal de la disputa el actual territorio de Ucrania, frontera natural con Rusia, el cual llegó a estar integrado en su estado a través del tratado de Preyáslav en 1654. 

También, a comienzos del Siglo XVIII, lucharon contra el imperio sueco por extender sus dominios al Báltico y abrir, de esta manera, un acceso marítimo por el norte de Europa, hecho este que consiguieron, tras haber sido vencidos en diversas ocasiones, estableciendo, además, allí su nueva capital: San Petersburgo, e iniciando un periodo de prosperidad conocido oficialmente como Imperio Ruso, que se caracterizó, aparte de por las sucesivas guerras expansionistas, por la importación y asimilación de la cultura europea occidental. Luego llegaría la invasión de Napoleón y la más cruda derrota infligida a sus ejércitos, después de tomar Moscú; una experiencia similar a la que el propio Adolf Hitler sufriría, en sus propias carnes, apenas 130 años después, a manos de la Unión Soviética.


Si algo queda claro para cualquiera que estudie, al menos de manera somera, la historia y el devenir de los acontecimientos sufridos por el pueblo ruso, es que era una pequeña nación que se hizo gigante en la lucha, a la que siempre estuvo acostumbrada, y a las pequeñas derrotas. Derrotas de las que siempre y a la larga ha sabido salir fortalecida para volver sobre sus pasos a recuperar aquello que le había sido arrebatado e incluso ir más allá. Con todas ellas, hasta ahora, ha sido así, menos con la Guerra Fría; aunque quizás, todavía, sea demasiado pronto para confirmarlo; ¿no lo creen? Al menos para la mayoría del pueblo ruso.

martes, 24 de febrero de 2015

VideoBlog Sergio Polo_22

VideoBlog_Sergio Polo_22. Capítulo 11: "Un necio encuentra siempre otro necio mayor que le admira" (Nicolás Boileau).

¿Qué pasaría si en España ganara las elecciones una coalición de partidos antisistema?

domingo, 22 de febrero de 2015

El cinismo y la sociedad Obnubilada. Caminando hacia el Río Weser

Por Sergio Polo

Según reza el diccionario de la Real Academia Española de la lengua en su primera acepción, cinismo se define como desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. Es decir, que aquellos que son cínicos mienten descaradamente sin importarles lo que la gente que conoce la mentira piense de ellos, su rédito estriba en que sus seguidores incondicionales, aquellos que nunca dudarán de su palabra, les creerán y podrán usarlos a su conveniencia, ya sea para atacar a sus enemigos o para defenderse. Es por ello que esta conducta cínica está íntimamente ligada a la clase política porque son ellos, los políticos, al igual que ciertos líderes religiosos y  personajes públicos, los únicos que pueden sacar algún beneficio de esta reprobable forma de actuar ya que de lo contrario, y para el resto de los mortales que no se han sentido elegidos por estos líderes con un rebaño al que guiar, un cínico sería simplemente un lunático o un loco.

La forma más efectiva de luchar contra el cinismo político es la democracia moderna, inspirada en la separación de poderes de Montesquieu ya que garantiza el control ejercido por el ejecutivo, y por ello, cualquier líder tocado con esta manera de entender el poder, la detesta. No obstante la historia reciente nos ha demostrado que si no les queda más remedio, estos líderes, tratarán de auparse al mismo dentro de sus cauces legales y aprovechándose de su habilidad para el engaño y el cinismo. Luego, una vez conseguido, y como caballos de Troya que penetran en las instituciones, comenzarán a dinamitar esta forma de gobierno desde dentro tratando de controlar a su vez el legislativo y el judicial, pasando, en poco tiempo, a convertirse en dictadores y perpetuándose en el poder –– ahí tenemos como ejemplos los casos de Adolf Hitler en Alemania o Hugo Chávez en Venezuela––.


Es por esta razón que no hay nada más peligroso para una sociedad, sea de la clase que sea, que un líder cínico, civil, militar o religioso, con una amplia base de seguidores desengañados de una mala experiencia anterior, y que aprovechándose de esta debilidad sepa seducirlos con la melodía de su música obnubilante hasta el punto de ser capaz de llevarlos al borde del río Weser para, una vez allí y tal y como les ocurriera a los ratones del flautista de Hamelín, hacer que se lancen al agua pensando que serán purificados en vez de que, lo que les ocurra, muy probablemente sea que perecerán ahogados.

jueves, 12 de febrero de 2015

VideoBlog Sergio Polo_18

Nueva entrada en nuestro Canal YouTube: Capítulo 7:  Capítulo 7: "Cuando se muere alguien que nos sueña, se muere una parte de nosotros" (Miguel de Unamuno).

El precio del petróleo...¡Bendita Carambola!

Por Sergio Polo.

Otro de los temas recurrentes y de mayor actualidad pública es el del precio del petróleo, un tema que da mucho juego por la cantidad de teorías conspirativas que admite y que subyacen en su entorno.
Yo, como espectador más interesado en la economía y en todo aquello que pueda afectar a la macro en general y a los factores PEST en particular, (políticos, económicos, sociales y tecnológicos), voy siguiendo todas las noticias que se publican y se comentan al respecto. Me fascina y me hace gracia a la vez, la imaginación de muchos de los que de ello hablan, escriben e incluso postulan, ya que algunas de las causas esgrimidas para explicar este abaratamiento daría para escribir varios Best Seller, sin duda, de la mejor ficción. ¡Y ojo que no digo que no pueda llegar a ser cierto!, pero vaya por delante que hay que tener imaginación.
De todas las que he conocido, una de las que más me gusta es aquella que dice que obedece a una estrategia de la CIA para acabar de golpe con el Estado Islámico, Rusia, Venezuela e Irán, ¡toma ya! Si esto es así, sería la mayor carambola de una agencia internacional de la historia. Aunque precisamente, si hay una commodity que permita este tipo de lances, esa es precisamente el petróleo. ¿En qué se basa esta teoría? Pues se basa en que el denominador común del grupo terrorista y de los tres países caracterizados por no encontrarse, podríamos decir, entre los mejores amigos de los americanos y del Sistema imperante, es la de la dependencia brutal de sus presupuestos a la cotización del llamado oro negro. El Estado Islámico, a día de hoy, controla varias refinerías y pozos de petróleo de Siria e Irak y, a finales de verano, con los precios situados en el entorno de los 100$ por barril, se estimaba que este grupo obtenía, de su venta clandestina, entre uno y tres millones de dólares de beneficio diario, cantidad que habría descendido entre un 75% y un 80% a los precios actuales y que pondría en jaque su particular guerra contra el resto de la humanidad.
Por otro lado, Venezuela tiene sus presupuestos elaborados con un precio de 120$ por barril con lo que la presión que ejercería la nueva coyuntura, de prolongarse en el tiempo, podría sentenciar al gobierno bolivariano de Nicolás Maduro y con ello hacer caer a la órbita de países latinoamericanos, incluido Cuba, a los que financia y mantiene desde hace años. Otro país, enemigo de los Estados Unidos, es Irán, que ha calculado sus presupuestos con el precio de 110$ por barril y que ahora no podría financiar su carrera nuclear.
Y por último Rusia, que ha hecho sus cálculos macroeconómicos con un barril a 90$ y que vería seriamente dañada sus pretendidas ansias expansionistas.
Por todo esto, y si realmente la caída del precio del petróleo obedece a una conspiración fraguada por la CIA, ¡chapó! Y si no: ¡bendita carambola! No obstante yo me inclino a pensar que se debe a una reacción lógica del mercado ante la entrada de técnicas disruptivas como el fracking y productos sustituvos, un mercado que, como cualquier otro, trata de defenderse mientras se adapta buscando su equilibrio.


Pasadlo Bien.

domingo, 1 de febrero de 2015

La pequeña gangrena griega

Por Sergio Polo.

No sé si a vosotros os pasa, pero a mí me fascina la popularidad que está alcanzando últimamente el debate político en el que todo el mundo quiere opinar y aprovecha cualquier ocasión para llevarlo a cabo.
Ahora mismo la actualidad, en este tipo de acontecimientos, se divide en varios frentes y uno especialmente relevante se encuentra en Grecia y más concretamente en el futuro que se le plantea a ese país de la mano de Syriza. Ayer tuve la ocasión de ser espectador, en un bar de Sevilla, de uno de esos debates en el que un grupo de amigos, ya sexagenarios, se enzarzaban cuando, tras ver las primeras imágenes del acto de poder con la manifestación en Madrid de Podemos, uno de ellos preguntó:
–– ¿Y cómo le afectará a estos el gobierno de Syriza?
Todos sus contertulios movieron la cabeza a la vez en sentido negativo y unánimemente respondieron, como dueños de la mayor obviedad:
–– Mal.
Quien se atrevió a hablar primero, mientras se sentaba en un taburete y se acodaba en la barra, los miró a todos y dijo:
––Yo creo que el haber pactado con la ultraderecha ya les deja en evidencia.
Otro, de pie y cervecita en mano, argumentó que se iba a ver el desastre que suponía intentar llevar una política al margen de los mercados:
–– ¿Quién les va a prestar dinero?–– preguntó.
–– Rusia ­­––, respondió un tercero mientras cogía un altramuz y obviaba que Rusia está a las puertas de una inminente y profunda recesión
 Y un cuarto, el que se encontraba más alejado de la barra y con cierto aire de altivez y suficiencia, argumentó:
–– A Podemos lo que de verdad le va a perjudicar va a ser el enconado enfrentamiento del gobierno de Grecia con Ángela Merkel. ¿Alguien se cree que va a condonarles la deuda? ¿Sabéis lo que va a hacer Europa? Muy fácil; Europa simplemente no va a ceder y dejarán que se ahoguen lentamente. Tened en cuenta que si se produjese alguna concesión o trato de favor al gobierno de Syriza, entonces sí que se le estaría dando alas a Podemos ya que la gente pensaría que si Syriza lo consiguió, Podemos también podría hacerlo y, de esta manera, arrasaría en las elecciones. La Unión Europea le dará a Grecia la oportunidad de rectificar, pero si Grecia se obstina en seguir su camino, Europa le enseñará la puerta y creedme, a diferencia de lo que sucedía hace dos años donde la inestabilidad de los mercados podía causar un efecto dominó llevando a otros países periféricos al desastre y rompiendo incluso el Euro, hoy una salida de Grecia apenas perturbaría la economía de la Eurozona. Sí en cambio sería muy complicado un enfrentamiento de igual índole con un país como España ya que, en ese caso, por su tamaño, las consecuencias serían desastrosas para todos. Por esa razón y porque la batalla de Europa no es con Syriza ni con Grecia sino con gobiernos más importantes que pudieran caer en manos de partidos como Podemos, Ángela Merkel preferirá cortarse un dedo y mostrárselo tal cual, ennegrecido, fétido y podrido, a todo el mundo, para que la gente se lo piense, antes de que la gangrena quiera extenderse por igual al cuerpo entero.
Ante la obviedad de esta disertación y como si su compañero hubiera sentado cátedra, todos terminaron asintiendo con la cabeza y durante unos largos segundos se quedaron pensativos, mirando al suelo.
 
Pasadlo Bien.

miércoles, 21 de enero de 2015

Nueva entrada Canal YouTube

Nueva entrada en nuestro Canal YouTube: Séneca y el capítulo primero...¿Qué pasaría si en España ganar las elecciones una coalición de partidos antisistema?
 

martes, 13 de enero de 2015

GEORGE SOROS Y EL MIÉRCOLES NEGRO; CUANDO LA LIBRA SE DESENGAÑÓ DEL EURO.

Por Sergio Polo. 

Desde que se iniciara la campaña de comunicación de El Renacer del Monstruo y mis amigos y allegados comenzaran a percibir, con ciertas pinceladas, el escenario macro en el que se desarrolla la novela, se ha convertido en algo muy común el que en reuniones informales y conversaciones en las que participo se saquen a colación temas como el devenir de Europa, la inacabada crisis económica que desde hace siete años nos acecha o el auge de los partidos antisistema que en países como España y Grecia amenazan con reestructuraciones de las deudas en el mejor de los casos. Pues bien, en una de esas conversaciones, la semana pasada, un buen amigo me dijo: “El euro es un timo, mira como los ingleses se dieron cuenta y no quisieron meterse y se quedaron con la libra. Ellos sí que son listos”. Me quedé pensando en esto un buen rato pero no tenía una respuesta, así que solo pude asentir con la cabeza. No obstante, y mirad por dónde, dio la casualidad de que ayer mismo se conoció la noticia de que George Soros había invertido 500MM€ en la ampliación del Santander y, en uno de los diarios de mayor tirada venía un artículo que rezaba así––: GEORGE SOROS. El “tiburón” reflexivo que tumbó la libra––.
En ese momento vi la luz. Rápidamente cogí mi Ipad y escribí en el buscador: “George Soros y la libra” y… no pude contener mi emoción cuando, tras navegar por algunas de las páginas que se me mostraron, descubrí que ahí estaba la explicación de por qué el Reino Unido no entró en el euro. Os lo describiré muy brevemente:
El mecanismo de la tasa de cambio europeo o ERM, por sus siglas en inglés (Exchange Rate Mechanism), se puso en marcha dentro del Sistema Monetario Europeo en 1979 para mantener los tipos de cambio de las diferentes monedas controlados dentro de unos márgenes estrechos que infundieran estabilidad al mercado de divisas, esto se hizo como paso previo a la creación de una moneda común.
Para ello se tomó como divisa de referencia el marco y se obligaron a todas las demás a fluctuar en torno a él un máximo de un 2,25% arriba o abajo. Todas, excepto las más débiles como la peseta, el escudo portugués y la lira a las que se les permitió fluctuar un 6% respecto a la moneda alemana.
El Reino Unido fue uno de los países que entró tarde en el ERM por la oposición, fundamentalmente, de Margaret Thatcher y lo hizo en 1990. En 1992 Alemania, que necesitaba dinero para la re-unificación, ofrecía unos altos tipos de interés precisamente para atraer capital y para contrarrestar la inflación, mientras, el resto de Europa y especialmente el Reino Unido, se enfrentaban a una enorme crisis económica y no podían incentivar la economía bajando los tipos y premiando la liquidez, como hubiese sido lo normal, porque entonces las monedas se devaluarían y perderían su rango de fluctuación. 
George Soros, el avispado tiburón financiero, se había dado cuenta de esto y empezó a acumular libras, tomadas como préstamos mientras esperaba, como buen depredador, el mejor momento. Este llegó el miércoles 16 de septiembre de 1992, unos días después de que un miembro del consejo del Bundesbank dijese que podría darse una potencial re-ordenación del ERM y tras indicar, un funcionario del mismo banco central, que una devaluación de la libra esterlina era inevitable. En ese momento Soros ordenó vender todas las libras y comprar marcos, replicando su movimiento un gran número de especuladores, y haciendo caer su precio a los mínimos establecidos por el ERM. El Banco de Inglaterra trató de sostener su caída haciendo lo contrario, es decir comprando su propia moneda, pero la avalancha vendedora era mayor y, finalmente el primer ministro John Major no tuvo más remedio que subir los tipos de interés en medio de una recesión económica para intentar que los inversores compraran libras y que ésta no saliera del ERM cumpliendo así sus compromisos. A pesar de todo la libra siguió cayendo y finalmente el Gobierno no tuvo más remedio que sacarla y dejarla fluctuar libremente devaluándose un 15% con el marco alemán y un 25% con el dólar.
En un mes el fondo de Soros ganó 7.000MM$ mientras la defensa a ultranza de su moneda le costó a los británicos 3.300MM£ y una subida de los tipos de interés del 50% en medio de una dura recesión económica. Siendo así, no me extraña que los británicos no quisieran saber nada de la moneda única.

martes, 30 de diciembre de 2014

Grecia: Cuando las barbas de tu vecino veas pelar...

Por Sergio Polo. 

A pesar de que por ahora El Renacer del Monstruo, y a expensas de las presentaciones oficiales que empezaremos en febrero, sólo se está vendiendo a través de la propia página web, de la librería Saltés en Huelva y de algunas peticiones directas de amigos y familiares, ya son más de doscientas personas las que han conseguido algún ejemplar de la misma. Mentiría si os dijera que me resulta curioso que una de las preguntas que más me han hecho aquellos que han empezado a leerla es: ¿Cuándo empezaste a escribirla? Os digo que mentiría porque sabía que iba a suceder y desde ayer, tras la convocatoria de las elecciones en Grecia y el pronóstico de que Syriza, la formación hermana de PODEMOS, las gane, más todavía.
Como sabéis El Renacer del Monstruo comienza el día de unas elecciones generales, celebradas en España, en marzo de 2021. Unas elecciones que ha habido que convocar de urgencia porque el partido en el gobierno no se veía con el respaldo suficiente para capear la larga y profunda crisis económica que el país venía sufriendo desde hacía años. Esas elecciones las gana una coalición de partidos antisistema que lleva en su programa el impago de la deuda, algo que también se plantean Syriza y PODEMOS o, al menos, reestructurarla. Hasta aquí las semejanzas, pero ahora empieza lo interesante: ¿qué ocurrirá si al final ganan las elecciones? 
Como se vio durante el día de ayer y de hoy, los grandes inversores (JP Morgan o las principales bolsas del continente) y las instituciones financieras (FMI o BEI) han empezado a ponerse nerviosos, también algunos mandatarios y ministros europeos (Wofgang Schauble o Pierre Moscovici), aunque en sus declaraciones hagan un llamamiento a la calma y a la cordura.
En la propia Grecia corrieron rumores alarmistas que hablaban de grandes colas en los bancos y de supermercados vacíos y, como os digo, esto es simplemente ante la posibilidad de que en las elecciones de dentro de un mes salgan elegidos, algo que está por ver y que tal y como vaticinan las encuestas, en el caso de serlo, tendrían muy difícil la formación de un gobierno. Pues bien, si esto es así en un pequeño país como Grecia que apenas aporta el 2,5% del PIB de la eurozona, imaginaos lo que pasaría si lo mismo sucediera en España, la cuarta economía del club y con un PIB representativo del 11%. Es más, imaginaos lo que pudiera ser para esas mismas instituciones ––FMI, BEI, mandatarios o inversores–– el anuncio de impago o reestructuración de nuestra deuda pública cifrada, a día de hoy, en un billón largo de euros; 3,5 veces el montante de la deuda griega.
Y eso es no es nada, porque tras ello es posible que le tocase el turno a la deuda privada, cifrada en dos billones de euros más. ¿Qué creéis que pasaría? ¿Creéis que los acreedores, inversores internacionales, grandes fondos e instituciones se quedarían sentados lamentándose por su mala suerte? ¿Por la mala suerte de haber confiado tal cantidad de dinero a un país, en el que ha ganado un partido político, que ahora dice que no se lo va a devolver? ¿O creéis que utilizarían todos los medios a su alcance para que, de un modo u otro y llegado al caso, esto no suceda?

Por cierto, la novela la empecé a escribir en noviembre de 2012 ;-).


¡Feliz 2015! 

domingo, 21 de diciembre de 2014

La visión geopolítica de Orwell y El Renacer del Monstruo

Por Sergio Polo

Acabo de terminar de leerme 1984, uno de las más famosas novelas de George Orwell y, ciertamente, he de deciros que me ha dejado en un estado de profunda reflexión. Es un libro tan actual, por lo que cuenta, que su título bien podría ser para algunas cosas 2014 y para otras 2024 ó 2034 ya que así, a priori y en caliente, pienso que conforme más tecnología vaya habiendo y más globalizado esté el mundo desgraciadamente más se parecerá nuestro Sistema a la sociedad distópica que en él describe.  Aparte de los conceptos más intrínsecos de la novela como el “doblepiensa”, el “crimental”, la “nueva lengua” o el propio del “Gran Hermano”, los cuales merecen un análisis aparte, la forma en que Orwell divide el mundo, en tres grandes potencias; Oceanía, Eurasia y Esteasia, me ha llamado particularmente la atención ya que coinciden, en gran medida, con los puntos de fuga a los que llegué mientras me devanaba los sesos tratando de vislumbrar, antes de empezar a escribir El Renacer del Monstruo, cómo sería el contexto geopolítico en el año 2030, algo de fundamental importancia para dibujar las líneas que configurarían el escenario macro de mi novela que como sabéis, está ambientada en la próxima década.

OCEANÍA
En el libro de Orwell, Oceanía es el estado donde vive Winston Smith,  el protagonista, y comprende los territorios de Irlanda, Gran Bretaña, América entera, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.  Yo, desde el principio, alineé al Reino Unido con los Estados Unidos, aunque subordinado a este, que tendría un enorme poder en el resto del continente americano donde también habría una gran influencia española que todavía se conservaría durante la próxima década, aunque mayormente de tipo cultural y en franca decadencia.

ESTEASIA
A pesar de que para el autor de 1984 Esteasia estaba liderada por Japón y no por China como ya es evidente, hoy en día el efecto arrastre de esta incipiente superpotencia sobre la mayor parte de los países del extremo oriente es una realidad inevitable.   

EURASIA

Eurasia, y dentro de esta más Europa que Rusia, se convirtió en el centro de mi mayor atención. Al leer esta tarde el epílogo de 1984 escrito por el novelista Thomas Pynchon no he podido dejar de sorprenderme con la siguiente afirmación en referencia a la visión del mundo del propio Orwell: “El pensamiento geopolítico de la época se había dejado cautivar por la idea del mundo isla del geógrafo británico Haldford Mackinder ––para referirse a Europa, Asia y África consideradas como una única masa de tierra rodeada de agua–– el pivote de la historia, cuyo centro era la Eurasia de 1984. Quien gobierne el centro  dominará el mundo-isla, como dijo Mackinder, y Quien gobierne el mundo-isla dominará el mundo, un pronunciamiento que Hitler y otros teóricos de la Realpolitik no habían pasado por alto”De ahí, y esto lo escribo yo, y si no os habéis leído El Renacer del Monstruo permitidme que no os revele por qué lo digo, el interés de unos y de otros, incluso de muchos europeos, de una Europa avasallada y dividida, en permanente conflicto y subordinada a una posición secundaria en la geopolítica mundial. 

lunes, 15 de diciembre de 2014